
“Tengamos un amorío eterno, de esos que solo existen en los viejos boleros”
Amorío es un bolero con airecito tanguero, que evoca la intensidad de esos amores que, aunque breves, quisieran ser repetitivos y eternos. Su sonido es íntimo y minimalista, con arreglos delicados que acompañan una voz que se lanza a ese abismo incierto. La letra habla de dos cuerpos que se funden como si no existiera el tiempo. Es un retrato del amor sin etiquetas, de ese impulso que
no se piensa.
Amorío combina la nostalgia del bolero con una estética cinematográfica y sobria. Las imágenes son nítidas, como fotografías en blanco y negro: una radio vieja, un abismo, un salto al vacío.
Es una canción que no busca respuestas. Solo se queda flotando en ese instante donde el amor —aunque breve— será eterno.

“Divino como aire puro en sala de fumadores, divino como es el mar cuando quieres escapar”
Divino’ es un bolero ácido con un toque de misterio, donde las melodías románticas se mezclan con carácter y suavidad. La letra describe una historia de amor a través de un viaje sensorial, pintando escenas contrastantes como el sol en una ciudad fría y el aire puro en una sala de fumadores. Es una oda a un amor que desafía la típica frase de que el amor duele. Los coros, inspirados en las tradiciones afro pacíficas, añaden una textura rica y auténtica que complementa a la perfección el estilo de ‘Divino’. Todo esto se entrelaza para crear una atmósfera tan refrescante como el mar cuando quieres escapar.

Porque llevo tu amor en mi pecho como un Madrigal
“Madrigal es un proyecto que recolecta nostalgias y las convierte en música. Suena a la música vieja que escuchaba mi papá en la sasla de la casa pero también suena a este presente viviendo cerquita al mar. Soy Nathalia Madrigal, una artista colombiana que vive en Ecuador hace 16 años y que ama este país profundamente.
Si estás aquí gracias! este será el espacio donde podrás ver mis videos, escuchar mi música y conocerme un poco más”.
Madrigal